miércoles, 1 de abril de 2009

Descanso

En mis pezones arden aun tus caricias
dentro de todo lo que queda de mi convulsionando,
lo que más duele son los pezones.
Me duelen los pezones de ti
que en ellos respira tu palidez;
me estalla rechinante tu piel aterciopelada.

Yo quiero saber porqué tu cómo y desde cuándo
logras penetrarte en mi pecho,
crear olas de delirio,
dejarme los pezones heridos
sangrándo de amor por tus manos de lija
Quiero yo también ser cuchillito, martillo y serrucho de tu centro,
anclar mis mareos en tu pecho
dormir lujuriosas mis manos
y despertar con mi cabello haciéndo la guerra
entre tu ombligo y tu garganta.

No sé cual es el lugar en el que quiero dormir hoy
sólo sé que dormir sin tus manos floreciéndome los pezones no es dormir
el dormir susurrada por tus brazos de ciruela,
eso sí es dormir
es morir
es volar
dormir
volver a vivir
y seguir soñando
en tus manos bailando sobre mis pezones,
encuentro todas las palabras que me suenan a libertad...

2 comentarios:

  1. Si pudiera, te curaria tus pezones y dormiria contigo para que sigas soñando en paz.
    Un abrazo
    v

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  2. Carito Hoz de Vila10 de abril de 2009, 16:12

    Dios mío. Me encanta. Es un lenguaje muy sincero, visceral, corpóreo, lo indispensable que se necesita para escribir poesía erótica. Eros, pero con vitalidad y temperamento a la vez. Es como si visualizaras en un hechizo e invocaras a la persona que amas, y de la cuál necesitas, a través de tu cuerpo, preferentemente de esa parte tan delicada que son los pezones. Es muy lindo el lenguaje. Me recuerda a una canción de Imogen Heap "Come here boy" Tiene esa pureza y esa sensualidad, al mismo tiempo, que tú manejas en este poema.

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