domingo, 30 de agosto de 2009

Veneno suculento


Tu eres la anestesia voraz
que me atraganta impúdica
lechosa, abundante flor líquida
que me deja tieso el discernimiento y el pudor.

Pistilo de mis enjambres,
me abres el incendio de tu boca
para beber de ti gota a gota
gota a gota
insaciable,
terrible,
así....como bestia sin jaula
sin tregua.

Asesino de mi sed,
chorro, caudal, manantial de miel agridulce
¡hoy lavo, enjuago, refriego mil quinientas veces!
palabras embrutecidas
susurros de vértigo
lavadero de mi ausencia,
cría de mi grito, eso eres.
El agua que he llorado y no he tenido antes
arroyo carnal,
arroyo matutino enfurecido.

Con tu piel histérica
yo voy a menguar mi hinchada voz.
Con todo eso que sale de tu divino vientre sudoroso y fracturado;
ése tu vaivén quietecito yo voy a usar para flotar
en tu blanco, transparente,
mito relampagoso de lujuria.

Quiero lanzarme al secreto insecticida de tu bosque
y ahogarme maravillada de tu vida palpitante,
en todo mi cuerpo,
en mis dientes enajenados de tu lluvia,
toda yo, plagada del insomnio eléctrico de tu melaza,
mi melaza.


domingo, 9 de agosto de 2009

Vacío



En mi casa el dolor no hiere,

en esta casa el dolor me arde,

yo no lloro, me desangro de ausencia.

No abrigan las paredes, no protege el techo,

corre el agua, mas no lava

en esta casa no hay nada

abunda el pan, las moscas y los muebles añejados

sobra el espacio y la luz

hay demasiadas verduras y muchos platos limpios

no sé con que se llenan los rincones y las vitrinas,

he intentado de todas las maneras darle vida,

pero a esta casa le faltas tu.

No hay tibieza, ni olores

no hay vida, no hay nada

esta casa es un vacío desterrado

sobra todo, sólo le falta lo que más la llena.