Amor mío,
papelito germinado de forraje
eres mi puerta abierta hacia los mares
mi propio volcán impetuoso de estrellas sazonadas.
Dulce Amor de otoño
intacto cañaveral adormecido en auroras;
caminante silencioso en mi pupila dormida
me abordas para rozarme la boca de tu orquídea añil
tan añil que verdea.
Eres , pues dulce Amor, mi acertado letargo
en mi momento preciso;
brisa del amanecer virgen en mi seno
selva en todas partes,
néctar adentro y en mis sienes.
¡Ay, Amor de fontana!
Con tus manos en mis manos
has alumbrado en mis labios,
barniz de nácar, enjambre fructífero de verbos.
Antes de ti , nogal, fruto y flor,
la vida no era vida
las pausas no tenían dueño
el ajo me sabía a muerte.
Y la luz antes de ti, Amor
¡Ay la luz, antes de ti, Amor!
…pernoctaba dichas,
pernoctaba oleajes, laureles de almíbar
pernoctaba mi Amada madriguera apelusada
y pernoctaba hasta ayer, Amor de otoño,
mis bien Amados sueños en tu ombligo,
tibia vasija de mi prisa.